La Juana nos presenta, primero, a una exquisita cantante ecuatoriana, para internarse luego en el mundo de los sueños. Música y poesía se entrelazan para contarnos cantando: Sueña una piedra lejana que la bendice la nieve, sueña un pedazo de nube que parirá cuando llueva, un verde. Sueña una cruz de madera que no señala a la muerte, duermo y mis pasos dormidos, sueñan con que voy a verte. Y cada cual en el mundo soñará... su deseo profundo... (frag. Orlando Miño)