Adónde vas, poeta nochernícola, / de austera sal, de halo melancólico? Y el primo amor, o bien, el tu penúltimo? Y el vaso azul? Erótico y arqueólogo te sientes bien, mi vate, muy católico? Eres o no el juglar, el archimítico, / el hacedor maniático, elegíaco de tu canción? O estrilas de neurótico talante, o vas de túnica, de báculo por la vastura de la noche eólica? Ay semoviente, austral humano mágico, / nómade Juan, desnudo en lo fonético? El autor de este poema, inventor de palabras y de ritmos, narrador de la hondura pampeana, tiene una obra inmensa y poco conocida, a pesar de ser considerado uno de los más grandes poetas que dio la Provincia de La Pampa. El valor de su obra -con mucho de misterio, y de una especial creatividad- lo distingue incluso en el concierto nacional. De él nos ha dicho María Teresa Andruetto: ‘La originalidad de su voz, su sentido de la musicalidad y el afán de exploración con el lenguaje a partir de líneas de la poesía popular, lo convierten en un poeta de gran luminosidad, una figura extraña -absolutamente atípica’. Llenito de Bustirazo la Juana de hoy. Capítulo 121