Este programa relata los hechos transcurridos en la campaña de la toma de Lima por parte del ejército de San Martín durante la cual una epidemia de Malaria y Paludismo enfermara a gran parte del ejército patriota. Esta enfermedad aun hoy en día causa 200 millones de enfermos en el mundo con aproximadamente 600 mil muertos al año. Tras haber desembarcado en Pisco para la planificación de la batalla, San Martín recibe la invitación del nuevo virrey solicitándole una entrevista con el objeto de conciliar y terminar las disputas entre Españoles Americanos y Españoles Europeos como si se tratara de una guerra civil y no una guerra de independencia. Esta reunión es aceptada por San Martín y consumada el 9 de Febrero de 1821 por delegados de ambas partes. La propuesta de los españoles era la vigencia de la constitución de 1812 por la que Americanos y Europeos tendrían los mismos derechos, la propuesta fue valorada por los delegados de San Martin pero indicando que previamente era necesario el reconocimiento de la independencia del Perú, lo que fue rechazado y suspendidas las conversaciones. En una demostración de no cesar en las acciones militares, San Martín decide la toma de los puertos intermedios que hacían la comunicación por mar entre Lima y el sur del Perú, y El 4 de Marzo se produce una nueva reunión entre delegados del bando patriota y el delegado del rey planteando nuevamente la decisión de no avanzar en las negociaciones sin el reconocimiento de la independencia, fracasando nuevamente, aunque se exigió la entrega como garantía de buena fe, de la fortaleza del Callao y los castillos de San Miguel y San Rafael, propuesta aceptada con la condición de retirar el armamento existente en esas fortificaciones, lo cual fue aceptado. Durante el lapso de estas conversaciones es que se había desencadenado una epidemia de Paludismo dentro del ejército patriota lo que hace que San Martín demorara las negociaciones con el objetivo de que los hombres y caballos se repongan, como así también los enfermos, y tras estas demoras estratégicas manteniendo el sitio sobre la capital es que se logra llegar a la rendición de Lima ingresando en la ciudad sin derramamiento de sangre el 12 de Julio de 182, proclamando la independencia Peruana el 28 de Julio.